Entonces Apollyón extendió sus
piernas hasta ocupar todo lo ancho del camino, y dijo: —No creas que te temo en
esta materia; prepárate para morir, porque te juro por mi infernal caverna que
no has de pasar; aquí derramo tu alma.
—Y en el acto arrojó con gran
furia un dardo encendido a su pecho; pero teniendo un escudo en su mano,
Cristiano lo recibió en él, y evitó ese peligro.
Cristiano desenvainó después
su espada, porque vio que ya era tiempo de acometer, y Apollyón se lanzó sobre
él arrojando dardos tan espesos como el granizo, en términos que, a pesar de
los esfuerzos de Cristiano, salió herido en su cabeza, manos y pies, lo cual le
hizo ceder algún tanto.
Apollyón aprovechó esta
circunstancia y acometió con nuevos bríos; pero Cristiano, recobrándose,
resistió tan denodadamente como pudo.
Este combate furioso duró
cerca de medio día, hasta que casi se agotaron las fuerzas de Cristiano,
porque, a causa de sus heridas, iba estando cada vez más débil.
Apollyón no desaprovechó esta
ventaja, y ya no con dardos, sino cuerpo a cuerpo, le acometió, siendo tan
terrible la embestida, que Cristiano perdió la espada.
—Ahora ya eres mío —dijo
Apollyón, oprimiéndole tan fuertemente al decir esto, que casi le ahogó, en
términos que Cristiano ya empezaba a desesperar de su vida; pero quiso Dios
que, en el momento de dar el golpe de gracia, Cristiano, con sorprendente
ligereza, asió la espada del suelo, y exclamó: —¡No te huelgues de mí, enemigo
mío, porque aunque caigo he de levantarme! —y le dio una estocada mortal que le
hizo ceder, como quien ha recibido el último golpe. Al verlo, Cristiano cobra
nuevos bríos, acomete de nuevo, diciendo: —Antes en todas estas cosas somos más
que vencedores por medio de Aquél que nos amó. — Apollyón abrió entonces sus
alas de dragón, huyó apresuradamente, y Cristiano no le volvió a ver más por
algún tiempo.
Durante este combate, nadie
que no lo haya visto u oído, como yo, puede formar idea de cuan espantosos y
horribles eran los gritos y bramidos de Apollyón, cuyo hablar era como el de un
dragón y, por otra parte, cuan lastimeros eran los suspiros y gemidos que
lanzaba Cristiano salidos del corazón. Larga fue la pelea, y, sin embargo, ni
una sola vez vi en sus ojos una mirada agradable, hasta que hubo herido a
Apollyón con su espada de dos filos; entonces sí, miró hacia arriba y se
sonrió. ¡Ay! Fue éste el espectáculo más terrible que yo he visto jamás.
Extracto sacado del libro: el progreso del peregrino
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Cuando se habla de
Elías se habla de fuego, del manto, del poder de Dios fue un profeta tal vez
único en su especie o forma ya que como Él no habrá otro aunque se compara con
Juan el bautista, la particularidad de Elías no la comparte otro profeta.
El nombre de Elías
significa “Mi Dios es Yahvé” es una variación del tetragrámaton ósea las
consonantes del nombre de Dios según la historia no era del pueblo de Dios se
dice que era de la región de Tisbé de galaad, un hombre que oraba y dejaba de
llover, volvía y oraba y llovía 1 reyes
17:1 y 18:41, un hombre que imploraba el favor de Dios y caía fuego del
cielo y consumía el sacrificio 1 reyes
18:36 al 38, pero que también era un hombre sujeto a pasiones santiago 5:17 iguales a las nuestras
era un hombre que también era golpeado por la situaciones de la vida, un hombre
que como todos nosotros esperaba mas en este caso del pueblo, que pudo ver como
hacia Dios diferencia de entre los demás dioses, un hombre que era celoso con
un carácter fuerte cuando tenia que ser fuerte pero esa expectativa poco a poco
fue decayendo y el tiempo fue pasando y al no encontrar Él la respuesta, su
animo decayó y lo condujo al desierto a
tal punto que deseo no vivir mas.
Encontramos una
paradoja en la escritura un profeta con todo el potencial para volver al pueblo
a Dios, pero también con la fragilidad de una caña cascada o un pabilo
humeante. Y podemos decir “cuando el servicio a Dios deprime” nos encontráremos
como Elías deseando morirnos ante las circunstancias que nos llena la copa de
la resistencia humana.
Es en esos momentos
en los cuales el creyente entra en conflictos internos en luchas contra el
pensamiento el cual como dardos entran a batallar con todo lo que a logrado
Dios en sus vidas y tratan de desestabilizarlo y a un lo logran. Son momentos
en donde usted puede venir a culto, puede levantar sus manos, puede estar
sentado reverentemente escuchando la predicación pero que la palabra no llega,
no toca, usted sabe que es palabra de Dios que el mensaje es para usted que
viene de parte de Dios, que le esta dando la solución a sus problemas pero que
no llega, que hay una barrera que impide que la palabra obre en su vida y aunque la palabra tiene poder
usted no cree, no la acompaña con fe por que esta hundido en su propio mundo,
que tiene un agravante que es la realidad de su vida y en ocasiones es mas fuerte que la propia fe
que imparte la palabra.
Elías entonces se
desplaza hasta Beersheba deja su criado y tras un día de camino cansado,
desfallecido y deprimido se sentó debajo de un enebro y le pidió a Dios que le
quitara la vida, era tanta la depresión que tenia que le pidió a Dios este
deseo.
Depresión: del latín depressio
que significa opresión, abatimiento, en ese momento el profeta sentía una
presión, una angustia y sumándole a eso le faltaba energía y fuerza causada por
un suceso negativo que le había ocurrido. Es la escena que mucho hijo de Dios
esta viviendo en estos momentos la opresión del enemigo, de las circunstancias;
Elías estaba decepcionado del pueblo y de el mismo al no encontrar la repuesta
que esperaba, cuantos en la iglesia estarán decepcionados de los hermanos, de
los lideres, de la esposa del pastor, del pastor mismo o de las autoridades. En
esos momentos Dios abandonó a Elías a su depresión, para mostrarle que cuando
era valiente y osado, lo era por el poder de Dios que se lo concedía, mientras
que dejado a si mismo, no era mejor que sus padres ni de sus hermanos.
Pero Dios le
proveyó de pan y agua lo sustento por que es posible que nos perdamos en el
desierto, pero Dios nunca nos perderá de vista.
Luego de comer 2
veces ver 5 al 7 dice que fue fortalecido por esa comida camino 40 días y 40
noches hasta llegar a Horeb monte de Dios,la escritura en el original da a
entender que fue al mismo monte
donde Dios se le apareció a Moisés y le mostró su gloria y propósitos para Él
Éxodo 33:22, pero si leemos mas delante de estos versículos, podemos la
conversación que tuvo Moisés y Dios y
entenderemos mejor el significado de este monte y esta cueva: Dios le dice sube
tu y tu pueblo te enviare un ángel por que era un pueblo de dura cerviz, Moisés
le dice Jehová no es mi pueblo este tu pueblo y si tu presencia no va con
nosotros no nos saques de aquí, además muéstrame tus caminos y déjame ver tu
gloria y Dios le concede lo que pidió y lo mete en una hendidura de la peña la
misma donde siglos atrás estaría el protagonista de nuestra historia.
En ese mismo monte es donde Dios vuelve a pasar ver 11 del cap 19
Dios le pregunta ¿Qué haces aquí Elías? Y el profeta no hace si no dar
explicaciones a Dios sobre su actitud, Dios en cambio le dice sal fuera y ponte
en el monte y pasaron varias cosas:
En el ver 14
vuelve a repetir lo mismo dando a
entender:
- Alegaba que había trabajado en vano
al ver el resultado de lo que había pasado.
- Acusa al pueblo de las calamidades
que estaba pasando.
- Declaraba los motivos que lo llevaron
a tal condición.
Y sucedieron varios
acontecimientos: un viento que rompía las peñas, un terremoto y un fuego pero
en ninguno estaba Jehová, muy curioso pues estos 3 elementos son un símbolo de
su presencia, de sus accionar, de su mover, pero en este caso no fue así, porque
en esta situación era necesario el susurro
apacible y delicado es además la única referencia en la palabra en donde
Dios se manifiesta así.
En el camino
cristiano se deben de pasar etapas las cuales como escalones nos llevaran a una
madurez espiritual y a una mayor firmeza, hay momentos donde necesitamos el
viento que quebrante nuestra vida, el terremoto que nos haga sacudir, el fuego
que nos unja, pero tal vez en tu vida tal vez iglesia es el momento del silbo
apacible fue allí donde Elías cubrió su rostro, muchas interpretaciones se has
dado de este pasaje a sido difícil de interpretar la que mayor se acerca es: el
cristiano no debe esperar constantemente milagros del poder divino para vencer
el mal, si no que debe continuar el trabajo sencillo de cada día, que es el
fruto de la paciencia y de la fe, no con violencia, si no con suavidad es como
la gota de agua orada la peña.
Entonces Elías se
puso a la puerta de la cueva listo para escuchas la voz de Dios y entender que
tiene que aprender a declarar al pueblo la ley de Dios por el medio ordinario
de la predicación, sin esperar milagros que espante ya que la fe viene por el
oír (rom10:17) los milagros sirven
para abrir brecha en los oídos o para sellar el mensaje.
En el silbo
apacible podemos encontrar una guía para saber que hemos de hacer, nos ayuda a
obedecer ósea a accionar nuestra fe, nos da propósitos, descanso y nuevas
fuerzas.
Y sella su obrar en
el ver 18 yo haré una obra perfecta
7 mil no se inclinaran a los baales pero si me adoran.